Protección contra el contacto y la entrada de agua y suciedad
En muchas aplicaciones, los ordenadores y monitores tienen que funcionar de forma segura durante muchos años en condiciones ambientales duras. La suciedad, los gérmenes, las bacterias, el polvo y la humedad rara vez pueden mantenerse al margen.
Tampoco pueden evitarse los efectos de un contacto inadecuado con cuerpos extraños u otros objetos, sobre todo en el quirófano.
Las clases de protección IP determinan hasta qué punto un componente eléctrico puede estar expuesto a influencias ambientales sin sufrir daños ni suponer un riesgo para la seguridad.
En zonas sensibles desde el punto de vista médico, una protección IP adecuada ofrece seguridad para el aparato y el paciente, ya que los aparatos pueden limpiarse sin problemas con los desinfectantes habituales de los hospitales.